Al cómplice le estiro la mano

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l 23 de agosto atracó en el puerto de la Guaira un carguero procedente de Chile con 3 toneladas de medicinas, el equivalente a 76 mil unidades de medicamentos. La iniciativa, consecuencia de una colecta voluntaria emprendida por venezolanos radicados en Chile y destinado a Caritas de Venezuela, no logró el éxito deseado. Las autoridades portuarias retuvieron los medicamentos y alegaron simplemente, la falta de un permiso especial para liberarlos. Enaro Urdaneta, coordinador de la ONG Venmundo denunció que 50% de los fármacos venció o se descompuso sin poder llegar a manos de los venezolanos urgidos de ellos.

En Ginebra Suiza, se realizó el 1 de noviembre en la dependencia de la ONU correspondiente a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la jornada del Examen Periódico Universal (EPU) en el que los países miembros realizan recomendaciones y en casos extremos llamados de atención a los países que incurren en violaciones graves a los derechos humanos.

Ese fue el caso del gobierno venezolano al que le toco ser interpelado por representaciones diplomáticas de gobiernos de 103 países miembros. La prensa constató in situ más de 250 recomendaciones a los representantes del régimen para tomar en cuenta los graves señalamientos a su incumbencia en el agravamiento de la situación de los derechos humanos en el país. La delegación oficial evadió las preguntas comprometedoras y decidió en su lugar, organizar y exhibir una exposición como exaltación de los supuestos logros de la revolución bolivarista, precisamente en el tema por el que es severamente cuestionada por la comunidad internacional.

 

La misma conducta, un solo objetivo

Los anteriores son ejemplos patentes de la intemperante conducta de la dictadura en cuanto a la negación de la realidad que atenaza cada día más a los venezolanos. El primero es la obscena inexistencia de la crisis humanitaria y la crueldad inherente a ese comportamiento, pese a que sus principales responsables desde su difunto inspirador hasta el presidente, predican desde hace 18 años un mensaje de humanidad y solidaridad con los más desprotegidos y vulnerables de la sociedad.

El segundo ejemplo, caracteriza uno de sus rasgos más evidentes, la carencia del más mínimo asomo de humildad ante las aplastantes certezas que comprometen a los principales responsables de la tragedia venezolana, de cara al sistema internacional en el ámbito de la defensa de los derechos humanos.

Son Casos como el de La Defensoría del Pueblo, en manos del Sr Tarek William Sabb, degradada de categoría A a B por la ONU al ignorar abiertamente casos puntuales en la violación de derechos humanos, como juicios a civiles en tribunales militares, juicios penales a dirigentes sindicales por ejercer su derecho constitucional a la protesta, además de sucesivos incumplimientos del gobierno a las medidas de protección dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos a periodistas, jueces, líderes sindicales y presos políticos, perseguidos por pensar diferente y ejercer su derecho de expresarse con libertad.

Las referencias son pertinentes para corroborar la ralea de quienes conforman el llamado gobierno bolivariano. Los más comprometidos con el saqueo, el pillaje y la destrucción del país cierran filas para permanecer en el poder a como de lugar. Para muestra un botón: la suspensión arbitraria, ilegal e inconstitucional de la consulta para recabar el 20% de las expresiones de voluntad que necesitábamos los venezolanos para activar el Referéndum Revocatorio Presidencial.

 

Se inician las protestas

Ya es parte del devenir de la enconada lucha democrática, luego de jornadas de multitudinarias protestas de calle e iniciativas desde la Asamblea Nacional para presionar y demandar el restablecimiento del deshecho hilo constitucional, fracturado luego que la dictadura se desnudara completamente al pasarle por encima a la consulta popular.

El inicio de las actividades de protesta y desobediencia civil, arrancó el sábado 22 con la convocatoria por parte de María Corina Machado y Lilian Tintori para tomar el distribuidor el Ciempiés en la autopista Francisco Fajardo, en Caracas, acompañadas por más de 1000 mujeres. El domingo 23 de octubre, tres días después de la suspensión de la consulta electoral, se efectuó una sesión especial en el Parlamento para declarar el comienzo de un juicio político al presidente por su responsabilidad en el abandono del cargo al ponerse de espaldas a la Constitución de la República. Ese mismo día, grupos de choque o colectivos, como son llamados eufemísticamente, fueron despachados para asaltar literalmente la Asamblea Nacional.

El asalto, dirigido por el Alcalde del Municipio Libertador, Jorge Rodríguez con la complicidad por omisión de la Guardia Nacional, conllevó no sólo destrozos en el mobiliario y la edificación, también provocó robos, golpes y heridos. El miércoles 26 de octubre, con aquellos abominables antecedentes se materializó la legendaria Toma de Venezuela.

En Caracas, a la altura del distribuidor Altamira, la Mesa de la Unidad Democrática logró convocar una gigantesca concentración que, según los entendidos, superó más del millón de personas y cuyo eco se multiplicó con creces en el resto del país, pese a la ensañada represión gubernamental generada en la provincia venezolana.

El 26 de octubre, el primero de tres días, cuando tendríamos que estampar nuestra huella para validar la consulta refrendaria, la autopista Francisco Fajardo fue repleta con el entusiasmo de millones de caraqueños citados ese mismo día por dirigentes de la MUD que convocaban entonces a aquella descomunal Ágora callejera, la realización del juicio político a Maduro y la marcha a Miraflores que se realizaría dos días después.

 

Asfixia para el ciudadano, Oxígeno para la dictadura

A mediados de la afanosa semana que finalizaba, el Nuncio argentino, Monseñor Emil Paul Tscherring en nombre de El Vaticano, notifica la realización de un supuesto diálogo en Margarita entre el gobierno y la oposición. Esos mismos días, los dirigentes de la oposición como Henrique Capriles desmienten a la opinión pública y afirman que no hay ningún diálogo.

De hecho, el líder de (Primero Justicia) admite que se enteró por TV y que ignoraba dicha convocatoria. Lo mismo ocurría con los demás dirigentes de los partidos políticos que integran la MUD, como Henry Ramos Allup (AD) y Fredy Guevara (Voluntad Popular) Ya en horas tardías del 30 de octubre, pudo verse al Secretario General de la MUD, Chuo Torrealba , a Henry Falcón de Avanzada Progresista, Timoteo Zambrano de un Nuevo Tiempo y Carlos Ocariz de Primero Justicia, sentados frente a Jorge Rodriguez, su hermana, Elias Jaua y Roy Chaderton.

A un lado los expresidentes alineados con UNASUR: Leonel Fernández, Martín Torrijos, José Luis Rodriguez Zapatero y Ernesto Samper acompañan a los demás. Maduro aparece de manera inesperada en la instalación de la llamada mesa de diálogo, como también apareció en su intempestiva visita al Vaticano días antes para reunirse con el Papa .

El desconcierto, la confusión y la rabia de los venezolanos, irrumpiría horas después de ese encuentro, con una sensación de asfixia para el ciudadano y oxígeno para la dictadura, cuando se informa la construcción formal para el inicio de un proceso de diálogo. Margarita, sin embargo, jamás sería el derrotero para esta reunión, como la anunciara el primer emisario del Papa. Se conviene un museo capitalino.

El Papa mueve sus piezas: Monseñor Emil Paul Tscherring es sustituido por el Arzobispo Claudio María Cellis, Presidente del Pontificio Concejo para la Comunicación Social del Vaticano. A partir de este encuentro, se produce un cambio de 360º en las acciones que venían llevándose a cabo desde el seno de la oposición.

Los días siguientes fueron de malestar para la mayoría de los venezolanos que estábamos en sintonía con la posición firme que había demostrado su dirección ante la ruptura del hilo constitucional. Lo primero que causó desazón y rechazo fue la interrupción del juicio de Maduro en la AN, al igual que la suspensión de la marcha a Miraflores. Un compás de 10 días, solicitó el Vaticano para que la dictadura negocie las condiciones exigidas por la oposición. El diálogo debe terminar con agenda electoral.

El día después de comenzar el acercamiento entre ambos, la dictadura libera cinco presos políticos de los 108, contabilizados por el Foro Penal. No obstante, la alegría no dura mucho, porque el régimen a través de su cabeza más visible, Nicolás Maduro, pese a la presencia en la capital del representante del Vaticano, despotrica y amenaza con aprender a miembros del partido Voluntad Popular. “la oposición se tiene que dejar gobernar”, grita, “la oposición no entrará en Miraflores, ni con votos, ni con balas” vocifera; mientras el diputado oficialista Elías Jaua le ofrece golpes al periodista Hernán Lugo Galicia por declaraciones de hace dos años que comprometen su reputación; y Jorge Rodriguez, el artífice detrás de los grupos de asalto al Parlamento, abanderados inicuamente con los colores del movimento gay internacional, desestima que el gobierno acceda a realizar elecciones extraordinarias para salir del Presidente el año venidero.

A todo esto, Thomas Shannon Subsecretario de asuntos políticos de Estados Unidos, responde a las alarmas de su gobierno sobre la situación crítica de Venezuela que “el diálogo iniciado por el gobierno y la Mesa de la Unidad Democrática tiene que desembocar en algún tipo de "agenda electoral" que garantice a los venezolanos que van a poder votar".

 

El Frenazo

De todo éste ballet político, quizas una de las cosas que más ha llamado la atención es “el frenazo”, como calificó el politólogo Fernando Mires a ésta decisión abrupta tomada por la MUD al enfriar la protesta en la calle y apostar el todo por el todo a la jugada de El Papa.

Una estrategia que dependerá, sin lugar a dudas, de los tiempos que determinan otros y no necesariamente los propios venezolanos. Ojalá que éste calculado esfuerzo no vaya en detrimento de los principales afectados, la gran mayoría de los venezolanos, aquejados por la catastrófica crisis que entraña un rostro ominoso donde el futuro se desdibuja y señala con urgencia demoledora un desenlace urgente a la hostilidad presente en el ambiente.

Un ambiente caracterizado por la miserable conducta de las autoridades de los puertos, en manos del gobierno nacional, al inhibirse a permitir que toneladas de medicamentos descargados en la Guaira sean distribuidos para aliviar la urgente demanda de los venezolanos; un ambiente donde una envilecida burocracia obstaculiza la entrega de la vida y opta por la complicidad con la muerte. Es la muestra palmaria de las intenciones ocultas detrás de una prédica insincera a nombre de un humanismo y una solidaridad inexistente, a menos que signifique claro está, estirarle la mano al cómplice para permitirle prolongar un poco más su estadía en el poder.

12 de noviembre de 2016

Pepe Mijares/ @pepetex

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